miércoles, 28 de agosto de 2013

Soy el salvadoreño...

No soy muy fanático del futbol, pero le doy seguimiento. No he ido muchas veces al estadio, pero cuando lo hago he disfrutado. No me cae para nada bien Federico Hernández Aguilar, pero en este caso comparto su punto de vista... dedicado para todos los que desbordan de pasión por "la selecta".

Por: Federico Hernández Aguilar - Columnista de un rotativo nacional

Soy el salvadoreño de las madrugadas futboleras. En esas fechas que espero por meses, salto de la cama con el corazón en la mano y me enfundo una camiseta con los colores patrios, una camiseta que horas más tarde tendré empapada de sudor, cerveza, orines ajenos, gaseosa y hasta lágrimas. Estas últimas, las lágrimas, serán propias, pero también de una media docena de hermanos que jamás he visto y que seguramente jamás volveré a ver después de este día.

Soy el salvadoreño de las colas interminables, el que se sabe de memoria los costillares de los estadios. Soy el que llega al Monumental con una alegría igual de monumental, sobrepasando los límites del decoro. El nacimiento de mis hijos, y, con suerte, cuando me casé (o cuando me dio el "sí" la bicha), son los únicos acontecimientos memorables que compiten con estas fechas de nacionalismo deportivo.

Soy el salvadoreño de la pepsi mezclada con agua, del "jotoi" caliente, de la "carne de chucho" entre dos panes, de la regia tremolante que se tarda un mundo en llegar… Soy el que deja en el umbral del estadio las regañadas del jefe, los papeles de la oficina, las hipotecas milenarias, la mujer encachimbada y las preocupaciones que caracterizan a cualquier ciudadano tercermundista. En este día de fútbol soy el rey de mi destino, el amo del universo, el hombre que ha puesto una pausa gloriosa entre el duro presente y el dudoso porvenir.

Soy el salvadoreño que se desgañita con el Himno Nacional, la mano derecha sobre el pecho y los ojos clavados en el cielo. Aquí no hay ideologías ni clases sociales. El mismo corazón hirviente nos sirve a todos --en los palcos y en "Vietnam", bajo el sol o a la sombra-- para cantar juntos el primer gran verso unificador: "Saaaludeemoos… la patriaaorgullooosos…". Sólo quien ha estado allí puede saber de qué fraternidad están tejidas las graderías durante un partido de la Selecta.

Soy el salvadoreño que grita, aplaude, tiembla o se persigna cuando la pelota se pone en movimiento. Soy el que vocifera al árbitro, "odia" a Faitelson y le mienta la madre al delantero que falló frente a la portería contraria. Soy el que se levanta de la grada para ver mejor y luego, cuando la acción ha pasado, exige a los de adelante que se sienten, a sabiendas de que nadie va a enojarse.

Soy el salvadoreño de los triunfos inolvidables y las grandes frustraciones. Los meses que pasé ahorrando para ir al estadio se esfuman con el primer gol a favor. Pero me duele hasta el pelo cuando el balón perfora nuestra portería. ¿Qué importa la lluvia, incluso la más torrencial, si vamos ganando? ¿Cómo me saco la tormenta del pecho si pierde la Azul?

Soy, pues, el salvadoreño de la expectación permanente, de la desilusión siempre en vías de curación, de la esperanza que renace con cada nueva posibilidad de ir a un Mundial. "La próxima será…", me digo a mí mismo cuando la realidad nos azota los huesos. "Yo veré a la Selecta ganar el partido que nos clasificará. Es cuestión de tiempo. Es cosa de tener paciencia… ¡Y de seguir apoyando!".

Por eso, señores, no me vengan a decir ahora que mis anhelos, que mis sueños, ya no dependen exclusivamente del talento y las ganas de un puñado de jugadores. No me digan que la pasión contenida y los deseos insatisfechos de cientos de miles de salvadoreños como yo, que nuestros gritos y nuestras lágrimas, que las emociones y las decepciones acumuladas en nuestros corazones… no valen nada, absolutamente nada, frente a la codicia y la sordidez, la mentira y la desvergüenza… ¡Por favor, señores! ¡No me digan eso! ¡No destruyan lo poquito que nos va quedando a los salvadoreños para sentirnos unidos, para avivar la esperanza, para ilusionarnos con la grandeza! ¡No nos quiten eso! ¡Eso no, por lo que más quieran!

martes, 27 de agosto de 2013

Versiones

Toda historia contada solamente por vía oral, se va deformando con el paso de cada transmisor.

Esta madrugada ocurrió un accidente fatal en Ciudad Merliot.

A unos minutos de haber ocurrido la versión era: 

Una camioneta volcó en la curva de la chiltiupán, venía una pareja. Ella salió viva y consciente con daño en las piernas. El murió al instante y quedó atrapado en el vehículo, solo las piernas asomaban por una ventana.

Ella lloraba y gritaba porque la iba a regañar su padre.

La causa: Aseguran que más que la velocidad eran problemas mecánicos, ella manejaba, hace poco habían tenido el carro en el taller, venía con las luces intermitentes, trató de meterse al Banco para detenerse, pero impactaron violentamente y volcaron. El acompañante corrió con la peor suerte.

-------------------------------------------------------

A un par de horas de haber ocurrido, ya con camarógrafos filmando:

Una camioneta volcó en la curva de la chiltiupán, venía una pareja. Ella salió con politraumatismos, fue trasladada al hospital, pronóstico reservado. El venía manejando, murió al instante.

La causa: Al parecer él manejaba con exceso de velocidad, una causa frecuente de accidentes en esa curva.


jueves, 22 de agosto de 2013

Modelos Educativos

Actualmente me quejo de los modelos educativos existentes en nuestro país. Incluso la brecha existente entre la educación pública y privada. Todo hace parecer que el Ministerio de Educación no existe en materia de diseño curricular y planes de estudio para educación primaria y básica. En los temas cubiertos y las exigencias de cada institución educativa existen distancias abismales.

Constatemente personas mayores de 60 años me recuerdan que la educación "en sus tiempos" era de otro nivel muy superior al actual, dónde los profesores eran muy respetados y queridos, donde la norma era: buena conducta y buena educación. ¿Por qué y cómo se perdió eso?

A nivel internacional local y mundial estamos muy abajo del promedio, salvo pequeñas excepciones como el programa Jóvenes Talento impulsado por la Universidad de El Salvador; pero que a la larga sospechamos que se convertirán en uno más de tantas fugas de cerebros de nuestro país.

La educación no solo es un buen plan de estudio y exigencia de los maestros, es actitud personal y educación en el hogar como motor inicial.

A continuación expongo dos modelos educativos contrastantes con resultados impresionantes:

Modelo Coreano (aclarando que no es el modelo nacional pero la frecuencia con que muchos padres lo eligen valió la pena para un reportaje):



Modelo Finlandés:

jueves, 1 de agosto de 2013

Brecha Generacional - Matemática

[enviado a mi correo]
 
SE SIENTE LA BRECHA GENERACIONAL...   matemática ………
 
La semana pasada compré un producto que costó $158, le di a la cajera $ 200, busqué en el bolsillo $ 8 y se los pasé para evitar recibir más cambio cuando me diera el vuelto. La cajera tomó el dinero y se quedó mirando la máquina registradora, aparentemente sin saber qué hacer. Intenté explicarle que ella tenía que darme $ 50 de cambio, pero ella no se convenció y llamó al gerente para que la ayudara. Tenía lágrimas en sus ojos, mientras que el gerente intentaba explicarle y ella aparentemente continuaba sin entender.
 
¿Por qué les estoy contando esto?
Porque me di cuenta de la evolución de la enseñanza desde 1960 y de las condiciones actuales que se manejan en muchas escuelas públicas y peor en las privadas, tanto en el ámbito académico como en el trato a los alumnos, ahora los NENES, nunca pierden el año, aparte de inoperantes son "intocables", aportando las instituciones educativas generaciones déspotas y nefastas a la sociedad.
 
Vean cómo fue el cambio en el área matemática, los ejemplos eran así:
 
1. Enseñanza de Matemáticas en 1960:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es igual a 4/5 del precio de la venta.
¿Cuál es la ganancia?
 
2. Enseñanza de Matemáticas en 1970:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es igual al 80% del precio de la venta.
¿Cuál es la ganancia?
 
3. Enseñanza de Matemáticas en 1980:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80.
¿Cuál es la ganancia?
 
4. Enseñanza de Matemáticas en 1990:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80. Escoja la respuesta correcta que indica la ganancia:
( ) $ 20 ( ) $40 ( ) $60 ( ) $80 ( ) $100
 
5. Enseñanza de Matemáticas en 2000:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80. La ganancia es de $ 20.
¿Es correcto?
( ) Si ( ) No
6. Enseñanza de Matemáticas en 2010:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80. Si Ud. sabe leer coloque una X en los $ 20 que representan la ganancia..
( ) $ 20 ( ) $40 ( ) $60 ( ) $80 ( ) $100
 
7. Enseñanza de Matemáticas en 2012:
Un cortador de leña vende un carro de leña por $ 100. El costo de producción de ese carro de leña es de $ 80. En Google encontrará que la respuesta es $ 20. Copia y pega la respuesta...
 
 
¡¡¡No te rías, es en serio!!!
 
SI ERES DE AQUELLOS A QUIENES LA MAESTRA LES ARROJO BORRADORES, TIZAS, O LES TIRÓ DE LAS OREJAS, LOS PARARON EN UN RINCÓN Y LLAMARON A SUS PADRES AL COLEGIO PARA QUE LOS REGAÑARAN O LES DIERAN CASTIGO EN CASA, PUES SIMPLEMENTE COMPARTE ESTO, TESTIMONIANDO QUE NADA NOS PASÓ POR ESO... NI QUEDAMOS TRAUMATIZADOS....NI TUVIMOS QUE SER ANALIZADOS POR EL SICÓLOGO..