Muchas personas cuando les presentan o conocen un ateo o atea, de inmediato ven que le surgen de la cabeza un par de cachos, humo encima, sienten olor a azufre o simplemente piensan: "pobrecito/a, están perdidos, no ha encontrado a Dios"; si usted es creyente y no ve eso, ni piensa así, es de las pocas personas tolerantes con el tema.
Ateo para los que no sepan se define como: sin dios. del prefijo A - Sin, Teo - Dios. En el diccionarios de la Real Académia aparece como: "Que niega la existencia de Dios."
Aunque todos nacemos ateos (sin dios) con los años nuestros padres o tutores nos van introduciendo a la religión que ellos profesan, en nuestro país se rinde culto principalmente al dios de los judíos: Yavé, Jehová del hebreo YHWH יהוה "soy el que soy" que deriva en el cristianismo. Pero si nacieramos en otra cultura como la Tibetana, Brahmánica, Hindú o Amazónica por ejemplo, serían otros los dioses y religiones con que nos educarían.
Entonces nacido en Centroamérica es lógico que haya sido criado con el Cristinanismo, la línea Católica para ser más precisos; religión importada e impuesta a punta de espadas y mosquetes hace más de 500 años. De niño me gustaban las canciones que cantabamos en la capilla, hasta fui parte del coro en tercer grado. Tuve un inconveniente con el ritual católico de la primera comunión porque aún no era bautizado y tuve que hacer ambos sacaramentos el mismo año.
Como en todo colegio católico cursábamos la materia: "Religión", "Educación en la fe", etc. No se que nombre tendrá hoy. En los primeros años solo era cuestión de responder como perico a cuanto nos enseñaban y preguntaban. Pero a medida que uno crece la pregunta que cansa a los padres hasta el hartazgo ¿POR QUE? se agregan otras ¿PARA QUE? y ¿COMO?.
Si cultivas tu naturaleza curiosa, inquisitiva, indagadora y deductiva muchas de las historias bíblicas se desmoronan en la razón; y cuando consultas a los profesores, curas, etc. invariablemente llegan al callejón de no tener explicación y salir con el dogma: "esos son cosas de Dios", " es inexplicable", "no puedes cuestionarlo", "no lo puedes comprender", "debes tener fe" (confiar en algo sin tener pruebas) y frases por el estilo que te insultan la inteligencia (supuestamente creada por Dios). Y empiezas a comprender como funciona lo de las religiones y dioses.
Aunque algunos se tardan más años y otros no llegan nunca, llegué a la conclusión de que no existía Dios, ninguno de los actuales ni de los antiguos, eran simplemente mitos que daban respuesta a lo desconocido, brinda una sensación de bienestar y comodidad. Mientras el conocimiento científico de nuestro entorno ha ido desarrollándose, más dioses han ido muriendo y desapareciendo. Aunque siempre habrá espacio para algo que jamás podremos conocer: ¿qué hay después de la muerte?. Bueno en realidad sí sabemos, el cuerpo se descompone y en el mejor de los casos nos convertimos en alimento para los necrófagos y luego en abono para otra forma de vida vegetal. Nadie es consciente de su existencia antes de nacer pero quieren ser conscientes después de la muerte. Esto solo es un romanticismo de apego a la vida.
Aunque puedo aceptar que varias religiones tienen un código de moral en sus escritos, muchos desfasados y descontextualizados, pero en cierta medida buscaban un comportamiento social aceptable para una buena convivencia, pero en la vida diaria nos damos cuenta de muchas religiones, pastores, sacerdotes, guías espirituales no son más que traficantes de religión y se dan la gran vida a costa de los incautos creyentes que les entregan parte de sus ingresos y son libres de impuestos je je.
Una vez declarado ateo se convierte en calvario de críticas tu vida rodeado de una mayoría creyente (90% según el último censo en nuestro país), fui expulsado del mejor colegio del país (jesuitas) por salirme de la clase de religión porque no le veía sentido que me quedara en ella. Después del sermón de mis progenitores, mover influencias con un tío sacerdote, pude terminar mis estudios en otro de los mejores colegios del país, siempre de línea católica (maristas); por lo que decidí llevar un perfil bajo y rezar todo lo que me pidieran.
En la Universidad es otro mundo, nadie menciona la religión, y si se menciona se hace en forma de burla al intelecto humano. La materia de primer año Psicología Social impartida por un ateo me inspiró mucho a continuar investigando.
Es bueno encontrar muchas amistades ateas en la Universidad.
La familia finalmente debe aceptarte aunque no comprendan o no quieren comprender tus razonamientos, lo único que logré es alejarlos de las iglesias, si van a tener una creencia no necesitan asistir a ningún lugar en especial para profesarla. Un problema más grande es conseguir pareja que reuna las siguientes características: inteligente, de izquierda, químicamente compatible y atea! A veces con dos características me conformo ^^.
Lo mejor de un creyente que tenga curiosidad es que investigue por su propia cuenta, porque cuando quieren debatir con un ateo defendiendo sus teorías de creyente muchas veces terminan llorando, decepcionados, enojados o frustrados cuando llegan a un punto sin retorno: la duda sobre la veracidad de sus creencias.
Es realmente triste tener que ver a tus seres queridos atrapados en una mitología y relatos de fantasía que consideran como ciertos y verídicos, aunque no hayan pruebas que los suntenten más que un libro antigüo que se contradice a cada paso.
Ateo para los que no sepan se define como: sin dios. del prefijo A - Sin, Teo - Dios. En el diccionarios de la Real Académia aparece como: "Que niega la existencia de Dios."
Aunque todos nacemos ateos (sin dios) con los años nuestros padres o tutores nos van introduciendo a la religión que ellos profesan, en nuestro país se rinde culto principalmente al dios de los judíos: Yavé, Jehová del hebreo YHWH יהוה "soy el que soy" que deriva en el cristianismo. Pero si nacieramos en otra cultura como la Tibetana, Brahmánica, Hindú o Amazónica por ejemplo, serían otros los dioses y religiones con que nos educarían.
Entonces nacido en Centroamérica es lógico que haya sido criado con el Cristinanismo, la línea Católica para ser más precisos; religión importada e impuesta a punta de espadas y mosquetes hace más de 500 años. De niño me gustaban las canciones que cantabamos en la capilla, hasta fui parte del coro en tercer grado. Tuve un inconveniente con el ritual católico de la primera comunión porque aún no era bautizado y tuve que hacer ambos sacaramentos el mismo año.
Como en todo colegio católico cursábamos la materia: "Religión", "Educación en la fe", etc. No se que nombre tendrá hoy. En los primeros años solo era cuestión de responder como perico a cuanto nos enseñaban y preguntaban. Pero a medida que uno crece la pregunta que cansa a los padres hasta el hartazgo ¿POR QUE? se agregan otras ¿PARA QUE? y ¿COMO?.
Si cultivas tu naturaleza curiosa, inquisitiva, indagadora y deductiva muchas de las historias bíblicas se desmoronan en la razón; y cuando consultas a los profesores, curas, etc. invariablemente llegan al callejón de no tener explicación y salir con el dogma: "esos son cosas de Dios", " es inexplicable", "no puedes cuestionarlo", "no lo puedes comprender", "debes tener fe" (confiar en algo sin tener pruebas) y frases por el estilo que te insultan la inteligencia (supuestamente creada por Dios). Y empiezas a comprender como funciona lo de las religiones y dioses.
Aunque algunos se tardan más años y otros no llegan nunca, llegué a la conclusión de que no existía Dios, ninguno de los actuales ni de los antiguos, eran simplemente mitos que daban respuesta a lo desconocido, brinda una sensación de bienestar y comodidad. Mientras el conocimiento científico de nuestro entorno ha ido desarrollándose, más dioses han ido muriendo y desapareciendo. Aunque siempre habrá espacio para algo que jamás podremos conocer: ¿qué hay después de la muerte?. Bueno en realidad sí sabemos, el cuerpo se descompone y en el mejor de los casos nos convertimos en alimento para los necrófagos y luego en abono para otra forma de vida vegetal. Nadie es consciente de su existencia antes de nacer pero quieren ser conscientes después de la muerte. Esto solo es un romanticismo de apego a la vida.
Aunque puedo aceptar que varias religiones tienen un código de moral en sus escritos, muchos desfasados y descontextualizados, pero en cierta medida buscaban un comportamiento social aceptable para una buena convivencia, pero en la vida diaria nos damos cuenta de muchas religiones, pastores, sacerdotes, guías espirituales no son más que traficantes de religión y se dan la gran vida a costa de los incautos creyentes que les entregan parte de sus ingresos y son libres de impuestos je je.
Una vez declarado ateo se convierte en calvario de críticas tu vida rodeado de una mayoría creyente (90% según el último censo en nuestro país), fui expulsado del mejor colegio del país (jesuitas) por salirme de la clase de religión porque no le veía sentido que me quedara en ella. Después del sermón de mis progenitores, mover influencias con un tío sacerdote, pude terminar mis estudios en otro de los mejores colegios del país, siempre de línea católica (maristas); por lo que decidí llevar un perfil bajo y rezar todo lo que me pidieran.
En la Universidad es otro mundo, nadie menciona la religión, y si se menciona se hace en forma de burla al intelecto humano. La materia de primer año Psicología Social impartida por un ateo me inspiró mucho a continuar investigando.
Es bueno encontrar muchas amistades ateas en la Universidad.
La familia finalmente debe aceptarte aunque no comprendan o no quieren comprender tus razonamientos, lo único que logré es alejarlos de las iglesias, si van a tener una creencia no necesitan asistir a ningún lugar en especial para profesarla. Un problema más grande es conseguir pareja que reuna las siguientes características: inteligente, de izquierda, químicamente compatible y atea! A veces con dos características me conformo ^^.
Lo mejor de un creyente que tenga curiosidad es que investigue por su propia cuenta, porque cuando quieren debatir con un ateo defendiendo sus teorías de creyente muchas veces terminan llorando, decepcionados, enojados o frustrados cuando llegan a un punto sin retorno: la duda sobre la veracidad de sus creencias.
Es realmente triste tener que ver a tus seres queridos atrapados en una mitología y relatos de fantasía que consideran como ciertos y verídicos, aunque no hayan pruebas que los suntenten más que un libro antigüo que se contradice a cada paso.
