martes, 10 de diciembre de 2013

Tarjeta Solidaria


Desde hace muchos años el gas licuado está subsidiado en nuestro país. En un inicio era para todos los que vivieran en el territorio nacional y los extranjeros que vinieran a comprarlo acá.

Millones de dólares se fugaban en subsidio para los extranjeros, iban y venían camiones repletos de tambos de gas y los vendían a un precio mayor en los países vecinos que no es subsidiado.

Siendo un país pobre es una soberana estupidez permitir esto. A menos que seas uno de los que vende gas subsidiado en el extranjero. Se propuso focalizarlo a los nacionales que lo necesitaran.

Se amarró al recibo de la energía eléctrica de acuerdo a tu consumo. Y si no tenías ese servicio te podías acercar a las oficinas para comprobar tal situación y se entregaba una tarjeta que lo calificaba como beneficiario del subsidio.

Con esta medida muchos de los grandes consumidores de energía y negocios dejaron de percibir el subsidio pues no lo necesitan; pero como los empresarios son tan lindos y solidarios con toda la población simplemente ejecutaron un par de operaciones aritméticas y trasladaron el costo inflado a los usuarios.

Por ejemplo para uno de los ejemplos más burdos: una pupusera al aplicar el costo del nuevo precio del gas debía trasladarle menos de $0.01 centavo a cada pupusa, pero los aumentos de dieron entre $0.05 a $0.10 por unidad y lo mismo aplicó para todos los negocios de alimentos en el país.

Con esa nueva focalización del subsidio, aún quedaban muchas personas que lo recibíamos sin necesitarlo, bastaba con pagar el recibo de energía, te descontaban los $9.10 y listo. Algunos hasta salían con más dinero del que entraron a pagar el recibo de energía.

La última focalización del subsidio del gas se convirtió en tarjeta para todos y se usará al comprar el gas en la tienda. Hace poco un millonario de nuestro país de esos que ganan $20 millones mensuales se burló de que la tarjeta le llegó a una de sus casas. LE DAN SUBSIDIO. Pero estoy seguro que no hará de uso de la tarjeta en la tienda, así como yo tampoco usaré esa tarjeta porque simplemente no lo necesito (ni siquiera cocina a gas tengo). Al fin se está reduciendo el universo de los beneficiarios del subsidio a los que de verdad lo necesitan.

Esto me recuerda a la canasta básica universal que tienen en el municipio de Nuevo Cuscatlán para todas las personas mayores de 60 años. A todos. Pero el alcalde está completamente seguro que los que no lo necesitan no irán a hacer la cola para recibir su canasta. El esfuerzo solo lo harán los que en realidad lo necesiten. Eso es ir pensando con la cabeza y no con el bolsillo.


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