miércoles, 27 de noviembre de 2013

Doña Dinora, a tres años de ser jubilada.

Co-propietaria de una "comercial" donde se venden electrodomésticos, camas, muebles, en fin, enseres para amueblar la casa y el entretenimiento hogareño descansaba los sábados afuera del negocio, leyendo el períodico, la biblia o tomándose una taza de café con semita. En las vacaciones de fin de año podía verla más seguido supervisando el negocio. De lunes a viernes era una empleada de uno de los famosos almacenes de la capital, hace tres años cumplió su tiempo laboral y decidió jubilarse. Por ende la vi más seguido al frente de la comercial. Hace 3 a 4 meses le diagnosticaron cáncer de estómago, ese que ya no te deja disfrutar la semita con café ni ninguna otra comida. Hace dos semanas fue su funeral; y como es costumbre de los muertos del condominio, me llegó a visitar a las 3:00am y no me dejó seguir durmiendo. ¡Buen viaje niña Dinora!

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Don Roberto el bolito pendenciero

En un complejo de apartamentos con solo dos edificios, terminas conociendo (aunque sea de vista) a todos los habitantes. Existen de todo tipo de vecinos y otros que nunca quisieras tenerlos de vecinos.

Entre los vecinos que no les gustan a la mayoría, estaban los "varones", apodo que se ganaron porque son miembros de una iglesia evangélica y así se refieren a los que pertenecemos al sexo masculino. Eran malhablados, desordenados, valeverguistas, y se les molestaba, pendencieros; borrachos como cosacos, pero muy responsables con su trabajo: transportistas de carga pesada.

Don Roberto era el padre de los varones, no vivía con ellos pero los llegaba a visitar todas las semanas, siempre en estado de ebriedad y sumamente violento. Muchas veces apagaban las luces para fingir que no estaban, pero a don Roberto no le importaba y arrancaba barrotes de defensas o escapaba a botar la puerta.

Don Roberto además de ser alcohólico y violento, era diabético. Los hijos no sopotaron más sus visitas y optaron por mudarse de casa y dejarle el apartamento al padre, para que viviera solo.

El bolito vivió solo y se le olvidaba que existía la comida y solo el güaro era su consuelo. Ya no visitaba a sus hijos, porque no sabía dónde se habían ido a vivir.

En sus estados de alucinación etílica, gritaba y putiaba, como no tenía con quien pelear, se peleaba con las paredes, hasta el punto de prenderles fuego. El apartamento completo agarró fuego, que los vecinos para evitar que alcanzara sus viviendas lograron apagarlo.

Don Roberto pasó con paredes negras, sin energía eléctrica y olor a ollín como 4 semanas, hasta que los hijos llegaron a pintar y reconectar la energía. Nunca siguió la dieta recomendada para los diabéticos, perdió las piernas.

Sin nadie que lo atendiera se sumió en su propia inmundicia, depresión y alcoholismo. Le contrataron una señora para que le fuera a dejar comida solamente.

El jueves de la semana pasada a las 4:00 am cuando todo es sereno, me despertaron unos quejidos de alguien que parecía baleado o atropellado (ya he escuchado ambos), era una queja dolorosa y triste. Me levanté y busqué al vigilante para preguntarle quién era el herido.

-Es don Roberto el que se queja, pero ya se va a callar, ya va a ver.
-Pero ese grito ya es de alguien agonizando, ¿no diferencia el tono?
-Ya se va a calmar.
-Pero para siempre, pensé

En efecto, don Roberto dió su último quejido cerca de las 4:00am ... el viernes sus hijos vinieron a verle y a enterrarlo.


viernes, 8 de noviembre de 2013

Felicitaciones al Loco

Delincuentes que a punta de pistola robaron un celular en un semáforo se tomaron fotos; pero el teléfono estaba sincronizado con la cuenta de Dropbox de la víctima y las imágenes se subieron automáticamente a internet.

La víctima fue al a policía a poner la denuncia en donde te hacen la misma cara cuando reportás cualquier delito menor.. así que decidió publicar las fotos en las rede sociales, obteniendo un gran eco de la población, que rápidamente los identificaron en sus perfiles de Facebook.

El loco (Alejandro Muyshondt) sugirió irlos a buscar, una vez que estaban indentificados, pidió apoyo desde su cuenta de twitter de quien quisiera acompañarlo, pero NADIE quiso acompañarlo.
Se armó hasta los dientes y fue a buscarlos al negocio en el centro que estaba identificado como lugar  (el travieso) donde llevan los celulares robados.



Esto era cuestión de tiempo, donde la policía está corrupta, donde la fiscalía está corrupta, donde la educación está corrupta, donde todo huele a podrido. Los ciudadanos se tomarán la justicia en sus manos.

Como me comentaba un conocido: "Si a mi me matan un familiar, yo no pondría la denuncia en la policía, yo lo 'talonearía' y me lo 'quiebro', no me importa si nos 'vamos' los dos"